II
Suele la soledad bien llevada y no forzada sernos completamente amena y hasta fructífera, pero la soledad impuesta y llevada a ella a la larga suele taladrarnos el alma y dejarnos cual colador, sin poder contener el agua, y con ello a la muerte porque somos más agua que sólido.
tan cierto gorda....tannnnnn cierto....cuando ´decidí vivir sola, placer total...cuando el fracaso amoroso te viene encima....un bajón...son diferentes soledades que se yo...pero pegan, y cómo!