(Nueve)
... habiendo cerrado tus oídos a nuevas melodías, recordando viejos tarareos telarañicos que vuelan y se regocijan en un pentagrama inexistente.
Solo en la muerte.
(Nueve)
... habiendo cerrado tus oídos a nuevas melodías, recordando viejos tarareos telarañicos que vuelan y se regocijan en un pentagrama inexistente.
Solo en la muerte.
No hay peor sordo que el que no quiere escuchar. Ni peor silencio que el de la muerte.