De Extractos terreno fangomentales:
Uno.
Ese instante que cuando te olvidas del reloj de arena se vuelve reloj de agua y todo es agua y nada es todo entonces es cuando la brújula se pone loca y sus agujas no paran de girar, entre la clepsidra y la brújula, te vas volviendo algo esdrújula sin querer.
En pocas palabras. Estás perdida. Porque no hay sol. No hay tiempo por ende ni entiende.
habrá que volverse puramente alma entonces, y dejar que el espíritu roce la infinidad...
besos!