XVII
No palidece, la puerta cerrada a las manos que buscan abrir y explorar, no muera el recuerdo, no encierren las luces, la noche va haciéndose día, la vida va haciéndose pasado y mis manos no encuentran refugio a toda esta oscuridad.
Una mariposa vuela en la noche y no es polilla!
La polilla se va haciendo noche
de espuma recargada
burbujas de antenas
y alas pegadas en vuelo
escamas esparcidas
patas de sirenas
canto al oido de las manos
marejadas de los restos
recuerdos de estrellas en el fondo
las algas tupidas de pasado
el refugio el naufragio
de azabache teñidas las tormentas
los azores de sueños
las aristas de arrecifes
tantas tinieblas
las fosas abisales
mariposas surgentes
de las aguas volcánicas
moradas en la presión
las atmósferas resuenan
luciernagas.