XIX
Me pierdo en un mar pequeño de tiempos inmemoriales.
Me pierdo en las herrumbres del tiempo, en los desvaríos de la decadencia, lo que decae en la atmósfera de este mar enrarecido, anonadado de tanto vivido.
soy ese tornillo perdido en la herrumbre de la lluvia torrencial de setiembre.
yo tuve que perderme en una copa de vino y así fue que vino la lluvia.
ResponderBorrarDiría que es este mismo que está acá
ResponderBorrarNo encontrarse era su destino cruel.
ResponderBorrarCuando era chico, hubiera juntado cualquier tornillo que anduviera por el piso, como juntaba cualquier porquería que encontraba. ¡Cuando sea grande, buscaré la forma de seguir linyereando!
ResponderBorrarMaría, perderse en una copa, que sueño más impensado... Que llueva syrah.
ResponderBorrarAry, será porq este comentario salió de alli?
DonFi, no encontrarse era su conmisceración con la vida.
FerCa, siga linyereando que nadie se lo quita, si es que tiene el lugar para hacerlo.
Besos